miércoles, 29 de diciembre de 2010

BROWNIE DE TURRÓN DE ALMENDRAS


De vez en cuando me da por comprar revistas femeninas para intentar incentivar mi lado idem, que lo tengo poco desarrollado. Vamos, que soy poco glamorosa en mi día a día, qué le vamos a hacer. Además, en este mes esa fiebre que me da tres o cuatro veces al año se ve incrementada porque “necesito” una agenda para los próximos doce meses que sé que no voy a utilizar (a la pila de agendas que tengo guardadas me remito), aunque siempre me hago la promesa de que esta vez sí. De hecho, apunto los cumpleaños, citas importantes que ya sé que tendré….y ahí se queda todo.
El caso, a lo que voy, que esta vez me he comprado por primera vez Vogue, que supera todas mis posibilidades de aspiraciones de vida, pero que venía con una agenda bastante maja (que, reitero, sé que no utilizaré, pero estará en mi bolso muerta de aburrimiento durante unos meses) y con un suplemento, “Gourmet”, con cositas interesantes, aunque echándole un vistazo, me reitero en que mi cocina es más de día a día que de esas delicias que algún día puede que haga para sorprenderme a mí misma y sentirme toda una mujer 10, ¡je,je!



Y después de todo este rollo (cómo se nota que estoy de vacaciones y tengo tiempo, ¿eh?) vamos a lo que nos interesa aquí, que es una receta nueva. Esta vez, sin que sirva de precedente, porque yo de navideña tengo lo que el señor Scrooge de “Cuento de Navidad” de Dickens, o sea, cero patatero, os enseño una receta de estas fechas, maravillosas para quien le guste. Se trata de un brownie especial que le vi a Pepe, de Pepekitchen, un blog que no os tenéis que perder y que es una de esas recetas que tenía que hacer ya de ya para probarla. Sólo os digo una cosa: no defrauda.
Si queréis ver la receta original de Pepe, pinchad aquí.
Y esta es la mía:
INGREDIENTES
1 tableta de turrón blando (200 gramos)
100 gramos de mantequilla
3 huevos
100 gramos de azúcar
100 gramos de harina
100 gramos de almendras + un puñado para decorar
PREPARACIÓN
En un bol, calentamos en el microondas la mantequilla con el turrón desmenuzado. Sacamos y terminamos de derretir todo dando vueltas con una cuchara, hasta que se forme una masa homogénea, bastante líquida.

Mientras dejamos que se enfríe, machacamos un poco las almendras, para que queden picadas, aunque no hechas harina fina.


En otro bol mezclamos los tres huevos con el azúcar, hasta que se integre todo bien. A esa mezcla le añadimos la mezcla de turrón y mantequilla y seguimos batiendo.
Incorporar la harina.


Y ahora, por último, las almendras troceadas.

Verter la mezcla en un molde, añadir las almendras para decorar por encima y dejar reposar un cuarto de hora.
Mientras tanto, precalentar el horno a 180ºC.


Cuando empiecen a formarse burbujas en la superficie, meter el brownie en el horno y cocinar durante 20 minutos.



OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO
Como las almendras no deben estar muy machacadas, yo las rompí un poco en el mortero. Eso sí, como las mías eran saladas, las tuve que limpiar antes con un paño para quitarle la sal, no me fueran a estropear el brownie.
Respecto al turrón, este quedará todavía duro cuando lo saques del microondas, aunque la mantequilla ya esté derretida. Pero dando vueltas con una cuchara se consigue que todo ese calor ayude a que el turrón se termine de deshacer y se haga una masa homogénea.
Como buen brownie, está delicioso un poco caliente (cortar la porción que se vaya a tomar y calentarla 15 segundos en el microondas) y con un buen trozo de helado (nata o vainilla) encima….¡hum! Ya sabéis que en las navidades es mejor no contar calorías. Yo anoche le añadí también un chorro de chocolate caliente sobre el helado, ¡je,je! Ya comeré piña y pechuga de pollo en 2011, ¿no? Por cierto, ya aprovecho….
¡FELIZ AÑO NUEVO!







viernes, 24 de diciembre de 2010

FELIZ NAVIDAD!!!



lunes, 20 de diciembre de 2010

Objetivo: un cupcake perfecto



¿No os ha pasado alguna vez que descubrís un nuevo blog culinario por casualidad y os quedáis prendados? Pues eso es lo que me ha pasado a mí con “Objetivo: un cupcake perfecto”, de Alma, una española que se dejó llevar por el corazón y ahora reside en Alemania. No sé cómo di con él, pero el caso es que ya es uno de mis blogs de cabecera…¡estoy enganchada!

Aprovecho para presentároslo y, de paso, apuntarme así a su sorteo de Navidad, que tiene cositas muy apetecibles para seguir aprendiendo de este maravilloso mundo de los cupcakes. Soy un desastre, porque hoy es el último día para apuntarse, ¡jeje!

¡Feliz semana a todos!



viernes, 17 de diciembre de 2010

PASTEL DE ZANAHORIA Y JENGIBRE


La encontré. Quiero decir, encontré LA RECETA, así, con mayúsculas, del pastel de zanahoria. Mira que me gusta este tipo de pasteles y mira que he colgado alguna receta aquí de ellos, como esta primera, a la que tengo mucho cariño, pues fue de los primeros bizcochos que hice y que me impresionaron o esta otra, taaaaan fácil y rica, muy jugosa. Y esta última, directamente llegada de la fiebre de los bund cakes.

Pero si me tengo que quedar con una, de momento, es esta, la que me descubrió en su blog mi tocaya Beatriz, de Sin salir de mi cocina. Es-pec-ta-cu-lar. Y, para rematar, el frosting de queso.

Si queréis ver la receta original de Beatriz, pinchad aquí.

Y esta es la mía:

INGREDIENTES

Para el pastel:

6 huevos

200 gramos de azúcar

250 gramos de zanahoria rallada

125 gramos de almendras molidas

125 gramos de nueces molidas

50 gramos de harina

1 cucharadita de levadura química

Media cucharadita de canela

Media cucharadita de jengibre

Jengibre escarchado muy picado (opcional)

Para la cobertura:

1 tarrina de queso de untar

250 gramos de azúcar glasé

50 gramos de mantequilla

1 cucharadita de esencia de vainilla

PREPARACIÓN

En un bol echar los ingredientes secos: almendras, nueces, harina, levadura, canela y jengibre, con una pizca de sal. Mezclar y reservar.




En otro bol, batir los huevos con el azúcar y añadir después la zanahoria rallada. Poco a poco, mezclando con una espátula, añadir los ingredientes secos, hasta conseguir que se integre todo bien.



Por último, se le añade el jengibre escarchado y se vuelca toda la masa obtenida en un molde para meterlo en el horno, previamente precalentado, durante 35 minutos, a 190ºC.





Una vez que el bizcocho esté frío, partir a la mitad con cuidado, con la ayuda de un cuchillo bien afilado, y echar la cobertura de queso.




Tapar con la parte de arriba del bizcocho y meterlo en el frigorífico hasta que se vaya a comer, digo, ¡a disfrutar!



OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

Lo he dicho en otras ocasiones, pero para mí la mejor forma de rallar la zanahoria, evitando más de un disgusto, es meterla en trozos en la picadora y darle velocidad hasta que la triture bien. Lo más rápido y cómodo.

El tema del jengibre escarchado es opcional, porque además tiene un sabor muy especial que no a todo el mundo le gusta. Yo es que era una de las mil cosas culinarias que me compro compulsivamente en mis excursiones al exterior (esta fue de mi último viaje a Madrid) y me hacía ilusión estrenarlo, aunque no me tocó ningún trozo en mi pedazo de pastel (bueno, sí, me comí más de uno)



¡Ah! yo no lo había visto, pero en Mercadona venden bolsas de nueces en trocitos que vienen muy bien para este pastel, porque te evitar partirlas por tu cuenta y además no hace falta triturarlas más, te valen así. Con la almendra le da un sabor muy especial a este pastel y una consistencia que hace que llene mucho pero…¡merece la pena!




lunes, 13 de diciembre de 2010

ENSALADA DE ATÚN Y ZANAHORIA


(un inciso antes de nada pidiendo disculpas por no contestar a vuestros comentarios en estos días, prometo volver a retomar esa buena costumbre a partir de ¡ya!, pero es que el tiempo parece que se me consume cada vez más rápido. Mil perdones)

Hoy voy a poner otra receta salada, y también con toque oriental, aunque no creáis que he dejado los dulces a un lado. Ya vendrán todos seguidos, que tengo muchos en la recámara, no os preocupéis, ¡ja,ja! Lo que toca hoy es una ensalada diferente, sin “verde” pero muy sabrosa y con un toque especial. La saqué del blog de otro cocinillas: Estoy hecho un cocinillas, que tiene recetas muy interesantes. Hacía tiempo que no me pasaba por ahí y me encontré esta maravilla tan fácil de hacer.

Si queréis ver la receta original, pinchad aquí.

Y esta es la mía:

INGREDIENTES

2 zanahorias cortadas en juliana

1 cebolla pequeña cortada bien fina

1 diente de ajo picado

1 lata de atún

1 cucharadita de aceite de oliva suave

1 cucharada de vinagre de vino blanco

1 cucharadita de mostaza

2 cucharaditas de salsa de soja

Sal

PREPARACIÓN

Cuando se haya cortado la cebolla, la zanahoria y el ajo bien fino, se mete en un recipiente en el microondas durante dos minutos a máxima potencia.

Una vez fuera, se añade el atún desmigado, el vinagre, la mostaza y la salsa de soja y se mezcla todo muy bien hasta que quede impregnado.

Ajustar de sal al gusto.

Dejar reposar la ensalada para que se mezclen los sabores y servir templada. Nada más, así de fácil





OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

Sólo una, porque es una de las recetas más sencillas (y ricas, ya veréis cómo os sorprende el sabor) del mundo mundial, ¿eh? Para cortar la zanahoria bien finita, lo mejor es hacer tiras con el pelador. Queda perfecto.

¡Feliz comienzo de semana a todos!


martes, 7 de diciembre de 2010

SOPA DE POLLO CON FIDEOS


Tengo desde hace no sé cuánto tiempo un libro de cocina que me compré creo que en FNAC de Alicante (me pierde esa gran superficie, siempre que vamos a alguna ciudad que en la que hay una, da igual que sea Madrid o Lisboa, tenemos que entrar…y salimos con un par de bolsas) titulado “101 recetas de pollo”. Pero, como siempre, compro libros de cocina y luego veo vuestras recetas y prefiero hacer estas últimas a ponerme a preparar una de libro. Aunque esta vez ha sido diferente. Por fin me he atrevido con una receta de libro, fácil, eso sí, por supuesto, y aquí os la presento, con mis modificaciones, claro, para hacerla más sencilla.

Se trata de una receta de origen chino y es una sopa que en estos días de frío viene muy bien. El caldo es muy sabroso y es un plato completo, con pasta, verdura y carne, al que podéis personalizar para añadir lo que más os guste. Allá va:

INGREDIENTES

1 litro de caldo de pollo

Anís

Una raíz de jengibre de unos tres centímetros, cortada en trocitos

2 dientes de ajo machacados

85 gramos de fideos chinos

1 puerro en rodajas

100 gramos de pechuga de pollo

Salsa de soja

Sal

PREPARACIÓN

Calentar el caldo a fuego suave con el anís, el jengibre y los ajos, durante diez minutos.

Mientras tanto, en una sartén se va friendo la pechuga de pollo en trocitos y en el microondas, con un chorro de aceite, se hace el puerro, cortado en rodajas, durante 4 minutos.

Retirar del caldo el anís, el jengibre y los ajos y añadir la pasta, dejándola que se haga allí durante 4 minutos o hasta que se vea que se ha cocido bien.

Añadir al caldo ahora el puerro y el pollo.

Echar un buen chorro de salsa de soja y rectificar de sal si fuera necesario.

Servir caliente.



OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

Como veis, no se tarda mucho en hacer. Y si compras el caldo de pollo ya hecho, en brick, mucho menos.

La raíz de jengibre tenía ganas de estrenarla. Soy una adicta a esta especia y siempre la tenía en polvo, de otra manera es muy difícil encontrarla aquí, pero la compré hace tiempo en un mercado medieval y estaba diciéndome la bolsa desde hacía tiempo “ábreme”, así que, ¡qué mejor ocasión! Si no tenéis jengibre en raíz, supongo que podéis echar en polvo al caldo. Así mejor, porque no tendréis que “pescarlo” luego para retirarlo, ¡je,je!

Los fideos que usé para esta sopa fueron “noodles” que también había comprado hace tiempo, aunque cualquier pasta valdrá para la sopa. Para mí, si es gordita, mejor.

El puerro se hace en el microondas en un momento, queda blandito rápido y, lo más importante, no ensucias nada. Pero también lo podéis hacer en la sartén.








viernes, 3 de diciembre de 2010

CREMA DE CALABAZA ASADA

Bueno, bueno, bueno….estos fríos que nos han venido de repente (nieve incluida, aunque sin cuajar, ¡snif!) son ideales para esta receta que hice hace pocos días, porque me apetecía algo calentito y tenía una calabaza regalada aburriéndose en la nevera, después de haber usado parte para comerla en tempura (¡riquísima! por cierto) y otra hecha al horno (tan tiernita…)

En fin, que esta receta la saqué del blog de Rosa, Bocados dulces y salados, de donde ya he hecho más cosas, todas bien ricas. Así que hoy toca algo salado, por variar. “Tuneé” un poco la receta, para hacerla más fácil. Tiene un sabor muy rico y algo dulce, así que no es un plato salado del todo, ¡ja,ja!

Si queréis ver la receta original de Rosa, pinchad aquí.

Y esta es la mía:

INGREDIENTES

Kilo y medio de calabaza (aproximadamente)

2 cebollas

30 gramos de mantequilla

30 gramos de harina

Medio litro de caldo

Aceite de oliva

Sal

Pimienta

PREPARACIÓN

Lo primero de todo es pelar la calabaza y cortarla en trozos no muy grandes, para colocarla en una bandeja de horno. Echar por encima sal y pimienta al gusto y asar durante 20 minutos a 170ºC.


Mientras se hace la calabaza, pelar y cortar las dos cebollas muy finas y echar en una sartén con un poco de aceite y azúcar. Dejar que se vaya haciendo poco a poco, hasta que esté blandita. Reservar.


En un cazo, preparar el caldo con medio litro de agua y una pastilla para caldo.

Después, derretir la mantequilla en otro cazo y añadir la harina. Remover la mezcla e ir añadiendo poco a poco el caldo, sin dejar de remover. Quedará una masa parecida a una bechamel suave.



Con la calabaza ya hecha, triturarla junto con la cebolla y después añadir la crema obtenida con la mantequilla, la harina y el caldo.

Remover muy bien para que todo se mezcle hasta conseguir una crema. Si la textura os parece demasiado espesa, añadir agua.

Servir caliente.



OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

Como veis, es bastante sencilla de hacer. No os preocupéis por que la calabaza esté dura, con esos 20 minutos en el horno es más que suficiente.

Si tenéis caldo de verduras casero, mucho mejor, pero, si como yo, no tenéis tiempo ni para rascaros la nariz, la opción de hacer un “cutre-caldo” con una pastilla para caldo de pollo es una buena opción, porque es rápido y queda también rica la crema.

No os asustéis cuando veáis esa mezcla blancuzca que queda de la harina, la mantequilla y el caldo. Yo creí que tenía que quedar tipo sopa, pero la receta sale así bien sabrosa, así que adelante.

¡Ah! muy importante, esta crema se puede congelar sin problema, así que tenéis delicia de calabaza para varios días si querés. Yo tengo varios tuppers de tamaño ración individual en el congelador y tengo más de una cena ya resuelta.