viernes, 19 de octubre de 2012

Galletas de la paz mundial





No se puede negar que el nombre por sí solo ya llama la atención, ¿verdad? Vi estas galletas en Directo al Paladar, en un post de mi querida Liliana (maestra!) y tengo que reconocer que estas son las GALLETAS, así, con mayúsculas, porque quedan taaaaan parecidas a las cookies americanas que compramos en los supermercados… Solo las he hecho una vez, pero volaron, ¡menuda perdición! Era un constante paseo a la cocina, ¡ja,ja! Así que, visto el éxito, se va a convertir en una de mis recetas de cabecera porque encima, son súper sencillas de hacer.

Si queréis ver la receta original de Liliana (y de paso descubrir por qué se llaman así), pinchad aquí.

Y esta es la mía:

INGREDIENTES

150 gramos de mantequilla
120 gramos de azúcar moreno
50 gramos de azúcar blanco
Un cuarto de cucharadita de sal
1 cucharadita de esencia de vainilla
175 gramos de harina
30 gramos de cacao en polvo
Media cucharadita de bicarbonato
150 gramos de chips de chocolate

PREPARACIÓN

Con la mantequilla a temperatura ambiente, batirla con los azúcares hasta que quede cremoso. Añadir la sal y la esencia de vainilla y mezclar.
Verter sobre la mezcla la harina, el cacao y el bicarbonato e integrar con la ayuda de una espátula de silicona. Por último, repartir los chips de chocolate.
Dividir la masa en dos partes y formar dos “rulos”. Envolver en film transparente y guardar en la nevera mínimo tres horas.
A la hora de hornear las galletas, precalentar el horno a 160ºC y cortar en lonchas gruesas la masa, con un cuchillo afilado para facilitar la tarea.
Repartir los trozos en la bandeja, cubierta de papel para horno, y separarlos entre ellos para evitar que se peguen durante la cocción, porque tienden a crecer.
Hornear durante 12-15 minutos y dejar enfriar sobre una rejilla.




 

OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

¿Qué querrá decir Liliana con que las galletas, al partir las rodajas, se podían craquelar? me preguntaba al leer la receta….en fin, lo descubrí en seguida, cuando al partir la tercera rodaja, esta se me desmoronó entera.  Paciencia, querida Beatriz, para eso tienes esas manitas, para juntar los trozos y devolver su forma de rodaja lo más dignamente posible (suerte que son galletas que no tienen que quedar con una forma perfecta) así que vosotros/as no desesperéis si os pasa lo mismo, tiene fácil solución.

Y hablando de rodajas, yo optaría por hacer trozos gorditos, generosos, si os gustan las cookies consistentes, porque si no, quedan demasiado finas, aunque comestibles igualmente, os lo aseguro.