No hay nada como tener restos de alimentos en la nevera y el
día inspirado para que te salga una receta que triunfe, ¡je,je! Modestia
aparte, eso es lo que me ocurrió la semana pasada, cuando me disponía a llevar
algo para comer en el campo…¡benditas quiches! Creo que es uno de mis platos
favoritos porque son polivalentes al máximo. Con los ingredientes que quieras,
puedes hacer una diferente. Aquí están los ejemplos ya publicados: la
tradicional de bacon y jamón, la de espinacas, la de carne picada o la de puerro. Pues bien, a esta pequeña familia se une hoy la de salmón ahumado y
tomate, súper recomendable para el verano.
Me hizo mucha gracia que también “triunfara” vía Facebook.
Como algunos sabéis, tengo desde hace un par de meses la página de Bea la cocinillas en esta red y cuando el otro día subí la foto de la quiche, fue una
de las más visitadas desde que nació la página, ¡mil gracias!
Vamos con receta:
INGREDIENTES
3 huevos
1 bote pequeño de nata para cocinar
Masa quebrada
Salmón ahumado
Queso Gouda suave
Un tomate
Queso de cabra
Sal
Eneldo
PREPARACIÓN
En un bol se baten los huevos con la nata y una pizca de
sal. Se añade a la mezcla el queso Gouda cortado en daditos pequeños y el
salmón, también cortado en tiras, además del tomate, lavado previamente, en
trozos pequeños. Por último, se sazona con eneldo.
Se forra el molde con la masa quebrada y se vierte por
encima la mezcla. Para finalizar, se adorna con varias rodajas de queso de
cabra.
Se mete en el horno a 200ºC durante aproximadamente 25 minutos, hasta
que haya cuajado.
Se puede comer caliente o frío.
OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO
Respecto a la masa quebrada, toda la vida he usado la
congelada pero el otro día, con las prisas, solo encontré en el primer
supermercado que entré masa fresca. Aunque me fastidió bastante pagar lo que
pagué por ella (no era de marca blanca y la economía hay que mirarla ahora más
que nunca) tengo que reconocer que luego estaba mucho más rica que la que suelo
utilizar congelada, así que di el dinero por bien invertido, la verdad.
Lo del queso de cabra por encima fue circunstancial, es
decir, llevaba días en la nevera y tenía que darle salida (que ya se la estaba
dando cenando todos los días tostadas de este queso con mermelada de tomate,
pero tampoco era plan…). Quiero decir que combina muy bien, pero que si no os
gusta el sabor tan fuerte en el queso, podéis prescindir de él.
No he puesto la cantidad de ingredientes porque creo que
estas tartas saladas hay que hacerlas al gusto, o sea, que cada uno la “cargue”
como más le apetezca. Para mí, cuanto más “tropezón” mucho mejor…
2 comentarios:
Hola BEa te ha quedado muy bien imagino que el sabor es inolvidable
con esa variedad de quesos el salmon
de lujo
un saludo
Que delicia!! Bea te ha quedado increible.
Un beso
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