miércoles, 11 de diciembre de 2013

Risotto de pollo, champiñones y jamón


El risotto es un plato que al final no resulta nada complicado y además las posibilidades son infinitas. Tras la receta original derisotto de setas, súper recomendable, hoy os dejo otra versión también muy sencilla  y que con una ensalada resuelve una comida perfectamente. La receta original es de Pam, del blog Uno de dos. Ella la hizo con setas, pero a mí me dio por los champiñones, por cambiar.



Si queréis ver la receta original de Pam, pinchad aquí.



Y esta es la mía:



INGREDIENTES (para 8 personas)



800 gramos de arroz tipo bomba

100 gramos de champiñones frescos en láminas

Taquitos de jamón al gusto

8 filetes de pechuga de pollo

1 chorro de vino blanco

2 litros de caldo de pollo

Queso parmesano rallado

Sal

Aceite

Pimienta negra



PREPARACIÓN



Lo primero es preparar los ingredientes: se lavan y cortan en tacos las pechugas y se salpimentan. Se limpian bien los champiñones y se reservan.
En una cazuela baja se echa aceite y se pone a cocinar la pechuga, que estará previamente salpimentada. Cuando esté dorada, le añadimos los champiñones y el jamón y dejamos que se cocine todo junto. A continuación se le echa el chorro de vino blanco y deja que se evapore el alcohol.




Añadimos el arroz y en otro cazo tendremos el caldo de pollo, caliente, a fuego bajo. Poco a poco, se va añadiendo el caldo al arroz, que lo irá absorbiendo.

Cuando el arroz esté hecho, se retira de la cazuela y se echa por encima queso parmesano rallado. Se mezcla todo y se deja reposar cinco minutos antes de servir.






OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO



El caldo de pollo puede ser comprado o bien hacerse con agua y una pastilla, que te saca de cualquier apurillo rápido si no tienes en ese momento caldo en casa. Para esta receta, yo opté por usar un caldo de setas que tenía de una receta anterior, es decir, el agua que quedó de deshidratar unas setas, que tenía mucho color y sabor.



La receta original tiene chalota o cebolla. Se echa después del pollo y antes de los champiñones y el jamón. Pero yo no le eché porque una de mis invitadas no podía comer cebolla.



Un consejo esencial: si hacéis risotto, tenéis que servirlo nada más hacerlo, porque si se deja que se enfríe, eso parecerá una plasta. Lo digo por experiencia, el arroz se apelmaza y el plato pierde todo su glamour, jeje.



El tema de la sal es importante, controlad para que no quede muy soso y daos cuenta de que al final llevará un extra de sabor con el queso parmesano.



2 comentarios:

Ana dijo...

me encanta la pinta me apunto la receta!

estamos de sorteo de la mano de LONDALI te espero en
www.lessismoreblog.com

Prueba Ivan Camara dijo...

Cuando hago mi risotto utilizo jamón ibérico, le aporta un sabor especial y no queda salado. Un saludo.