PECHUGAS ESCABECHADAS

Retomo las buenas costumbres de escribir recetas (a ver si me pongo las pilas de nuevo) con una realmente sencilla que hice hace poco y que me gustó bastante. Es otra manera diferente de comer la pechuga de pollo, que en casa nos gusta mucho. La saqué de una revista del corazón que compro todas las semanas a mi madre desde hace muchos años y a la que yo, he de confesarlo, también hecho un vistazo, ¡ja,ja!

INGREDIENTES

4 pechugas

1 zanahoria

1 tomate

1 puerro

1 vaso de aceite de oliva

Medio vaso de vinagre de Jerez

Media cucharada de azúcar

Sal

Pimienta

PREPARACIÓN

Lavar y cortar la zanahoria, el tomate y el puerro al gusto.

En una cacerola, mezclar el aceite con el vinagre y el azúcar. Añadir las hortalizas salpimentadas y también las pechugas, con sal y pimienta al gusto.

Cocer diez minutos a fuego medio, dar la vuelta a las pechugas y continuar la cocción otros cinco minutos más.

Dejar reposar un rato y servir o conservar. Así de rápido y fácil.

OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

Como véis, se trata de un plato que se prepara en un momento, pero lo mejor de todo es que al hacerlas de esta manera, las pechugas se conservan en la nevera en un recipiente hermético durante mucho tiempo. Por lo visto, así se hacía antiguamente mucha carne para que se mantuviera bien, sin estropearse. En verano, está muy rica fría y ahora en invierno, con la salsita que tiene, está deliciosa caliente. Yo creo que la próxima vez las voy a hacer en taquitos, en vez las pechugas enteras, como venía en la receta original.

Respecto a las hortalizas, se pueden añadir las que queráis, desde cebolla  hasta pimiento. Eso sí, no paséis del tomate, porque le da un toque especial a la salsa.

¡Feliz jornada de reflexión a todos!