lunes, 26 de enero de 2015

Solomillo a la pimienta



Aquí mi primera entrada del año, sí que he estado sin innovar en la cocina en muchas semanas para subir una nueva receta, mil disculpas. Pero vuelvo con fuerza, ya os aviso, ¡jeje! 

Este plato es muy sencillo de hacer (sé que siempre suelo decir lo mismo, pero es que además si no, este no sería un blog para cocinillas principiantes) y quedas como un señor/a con tus invitados. 

La receta es de mi suegra, que podría perfectamente presentarse a la edición de cualquier concurso de cocina, incluso tener su propio programa en algún canal temático o triunfar en un restaurante, estrella Michelín incluida. Hace verdaderas obras de arte para disfrutar con tenedor o cuchara pero esta es de lo más resultona sin pasarse horas en la cocina: un sencillo solomillo de cerdo con una salsa de diez.





INGREDIENTES

Un solomillo de cerdo entero
Un puerro
Una cebolla
Un diente de ajo
Una copa de coñac o vino blanco
Sal
Pimienta
Leche evaporada



PREPARACIÓN


Lo primero de todo es preparar la carne, para ello nada tan simple como salarla y casi rebozarla en pimienta negra molida, que quede bien embadurnada en todos los lados. 





Después, se pone una buena cantidad de aceite en una sartén y cuando esté muy caliente se mete la carne, solo para “marcarla”, es decir, para que se tueste por el exterior, quedando una costra hecha con la mezcla de sal y pimienta. Se deposita la carne dorada por fuera en una fuente de horno y empezamos a hacer la salsa.





En la misma sartén y con ese aceite se echa el puerro, la cebolla y el ajo picados y se pochan las verduras. Cuando estén blanditas, se le añaden las finas hierbas al gusto, un poco más de pimienta negra y el vaso de coñac o vino blanco. 





Se deja cocer durante cinco minutos y se retira del fuego. Triturar esta mezcla hasta conseguir una salsa, a la que se le añadirá la leche evaporada para quitarle espesor y ganar en cremosidad.
Se vierte la salsa por encima de la carne, ya depositada en la fuente apta para el horno.





Y se mete a cocinar durante unos 20 o 25 minutos a 180ºC.
Servir caliente y, si se quiere, acompañada de puré de manzana o cebolla caramelizada, patatas asadas o fritas… y mucho pan para untar!



OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

Hay que tener un poco de cuidado al “marcar” la carne en la sartén, porque el aceite debe estar muy caliente. Lo mejor es trinchar el lomo y ayudarse de otro cubierto también para dar la vuelta a la carne sin peligro y para que se haga por todos los lados.

La mejor manera de triturar las verduras para hacer la salsa es verter el contenido de la sartén en un bol. Si veis que está muy espeso y que es difícil de triturar, mejor echar ya la leche evaporada y empezar a batir, así será más fácil. La cantidad de leche depende de cómo queráis de espesa la salsa.

Antes de verter la salsa sobre la carne, probadla, porque quizá necesita un poco de sal.

Este plato se puede dejar preparado hasta el paso del horno, metido si queréis allí mismo, sin encender. Media hora antes de tener que servir la carne se puede poner y así lo disfrutaréis recién hecho.