viernes, 3 de enero de 2014

Roscón de Reyes



(Roscón maravilloso hecho por mi amiga Judith, que es una artista de la cocina)





Hace años que hago el roscón de Reyes con una receta que siempre sale, la de Akane, de Albahaca y Canela, pero que aún no había subido al blog, así que creo que ya iba siendo hora el compartir con vosotros este dulce que cierra la Navidad y que todos, y digo todos, porque no es muy difícil  (solo que lleva algunas horas por los levados y demás) podéis hacer en casa… ¡y os aseguro que sabe mejor que los comprados!



Si queréis ver la receta original de Akane, pinchad aquí.

Y esta es la mía:


INGREDIENTES

650 gramos de harina de fuerza
250 mililitros de leche
1 cubo de levadura fresca de panadero o 2 sobres de levadura de panadero en polvo
12 0 gramos de azúcar
120 gramos de mantequilla
2 huevos y 1 yema
10 gramos de sal
2 cucharadas y media de agua de azahar
2 cucharadas de ron



PREPARACIÓN



Antes de nada, hay que tener todos los ingredientes a temperatura ambiente y además organizaros bien, porque son varias horas (unas cinco o seis) entre que comenzáis y el roscón sale del horno. Pero tranquilos, que entre medias se puede aprovechar para hacer otras cosas, no os penséis.

Primero se prepara la masa de arranque o masa madre. Para ello, se caliente una parte de los 250 mililitros de leche en un bol y se echa desmenuzada la levadura fresca (o la de panadero en polvo) y un par de cucharadas de harina. Se deja alrededor de una hora, tapado con un paño, para que fermente.

Pasado ese tiempo, en un bol más grande se echa el resto de la harina y la leche, no fría, sino del tiempo al menos, el azúcar, los huevos, la sal, azahar, ron, el fermento y por último la mantequilla bien blandita. Nos remangamos y a amasar todo hasta que se convierta en una masa ligeramente pegajosa pero que se pueda trabajar bien. Si es necesario, se echa un poco más de harina.

Se saca la masa del bol y se mete en una bandeja enharinada y se tapa con un paño húmedo. Se deja en un sitio sin corrientes de aire (meterlo en el horno, sin encender, es la mejor opción) y a esperar hasta que crezca, una media de dos horas, hasta que más o menos doble su volumen.

Otra vez manos a la obra, se saca la masa y se vuelve a amasar bien, hasta quitarle todo el aire. Ahora ya se hace la forma del roscón y si se quiere de adorna con fruta escarchada y se pinta con huevo batido, que le dará brillo durante el horneado. 



Se mete de nuevo al horno, esta vez un poquito caliente (con que hayáis encendido unos minutos a 50 grados es bastante) y bien tapado y se deja de nuevo una hora para que vuelva a crecer.

Ahora sí, todo hornear. Se saca el roscón ya bien grande y se enciente el horno a 180 grados. Se vuelve a pintar con huevo batido y se ponen más frutas escarchadas si es necesario, porque habrá crecido y quizá queden huecos sin decorar. Se añade un poco de azúcar por encima (en un bol se humedece el azúcar y esas bolitas que se forman se echan por encima) y se mete al horno durante unos 20-25 minutos.



 (Recurro de nuevo a los roscones de mi amiga Judith, mucho más fotogénicos que los míos)


¡Ya está! Así de fácil, ahí tenéis vuestro roscón de Reyes…..¡feliz dulce comienzo de año!