martes, 17 de diciembre de 2013

Vichyssoise




Un clásico de las cremas que ha llegado a mi cocina por casualidad, tras el grito de auxilio de un par de puerros desde el fondo de la nevera, que ya no recordaba ni para qué los había comprado. Sé que nunca aprenderé a escribir su nombre correctamente (tengo que mirarlo por Internet cada vez que lo intento) pero es que además es una receta tuneada de tantas otras que he leído por ahí, es mi versión especial, muy ligera, por cierto. Queda una crema muy suave e ideal para cenar en los fríos días de invierno que todavía nos quedan. Espero que la probéis y la disfrutéis.

INGREDIENTES
2 puerros
1 litro de agua
2 pastillas de caldo de pollo
2 manzanas
1 cebolla
100 gramos de arroz

PREPARACIÓN

En una sartén se echa un chorro de aceite y ahí se sofríe la cebolla, cortada en rodajas. Cuando esté pochadita se reserva.
En una cazuela honda se echa el agua con las dos pastilla de caldo de pollo y se pone a hervir. Cuando estén disueltas se añade la cebolla y los puerros y manzanas, peladas; todo en trocitos. Se añade por último los 100 gramos de arroz y se deja cocer durante aproximadamente un cuarto de hora. Comprobar que los ingredientes están blanditos y eso significa que ya están listos. Se retira del fuego y se bate todo muy bien, para que quede una crema, que se puede tomar fría en verano o bien caliente en estas fechas.

OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

Y más de uno os preguntaréis: ¿arroz? ¿para qué? ¿qué pinta en esta receta? Pues es un pequeño truco que aprendí de uno de los programas de Jamie Oliver. Estaba haciendo una rica crema de champiñones (que subiré pronto la receta, porque también la he hecho y está de muerte) y en vez de añadirle nata, como es habitual en las cremas, le añadió arroz, porque dijo que le daba textura sin añadir muchas calorías. Comprobado! Así que ahora intento sustituir la nata por arroz y quedan muy ricas las cremas.

¿Y manzana? Eso tiene otra explicación, es la sustituta ideal de la patata en estos casos, por lo menos para mí. Ya lo he hecho en una crema de calabaza y me gusta mucho, así que probé aquí también y el resultado ha sido más que satisfactorio.



miércoles, 11 de diciembre de 2013

Risotto de pollo, champiñones y jamón


El risotto es un plato que al final no resulta nada complicado y además las posibilidades son infinitas. Tras la receta original derisotto de setas, súper recomendable, hoy os dejo otra versión también muy sencilla  y que con una ensalada resuelve una comida perfectamente. La receta original es de Pam, del blog Uno de dos. Ella la hizo con setas, pero a mí me dio por los champiñones, por cambiar.



Si queréis ver la receta original de Pam, pinchad aquí.



Y esta es la mía:



INGREDIENTES (para 8 personas)



800 gramos de arroz tipo bomba

100 gramos de champiñones frescos en láminas

Taquitos de jamón al gusto

8 filetes de pechuga de pollo

1 chorro de vino blanco

2 litros de caldo de pollo

Queso parmesano rallado

Sal

Aceite

Pimienta negra



PREPARACIÓN



Lo primero es preparar los ingredientes: se lavan y cortan en tacos las pechugas y se salpimentan. Se limpian bien los champiñones y se reservan.
En una cazuela baja se echa aceite y se pone a cocinar la pechuga, que estará previamente salpimentada. Cuando esté dorada, le añadimos los champiñones y el jamón y dejamos que se cocine todo junto. A continuación se le echa el chorro de vino blanco y deja que se evapore el alcohol.




Añadimos el arroz y en otro cazo tendremos el caldo de pollo, caliente, a fuego bajo. Poco a poco, se va añadiendo el caldo al arroz, que lo irá absorbiendo.

Cuando el arroz esté hecho, se retira de la cazuela y se echa por encima queso parmesano rallado. Se mezcla todo y se deja reposar cinco minutos antes de servir.






OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO



El caldo de pollo puede ser comprado o bien hacerse con agua y una pastilla, que te saca de cualquier apurillo rápido si no tienes en ese momento caldo en casa. Para esta receta, yo opté por usar un caldo de setas que tenía de una receta anterior, es decir, el agua que quedó de deshidratar unas setas, que tenía mucho color y sabor.



La receta original tiene chalota o cebolla. Se echa después del pollo y antes de los champiñones y el jamón. Pero yo no le eché porque una de mis invitadas no podía comer cebolla.



Un consejo esencial: si hacéis risotto, tenéis que servirlo nada más hacerlo, porque si se deja que se enfríe, eso parecerá una plasta. Lo digo por experiencia, el arroz se apelmaza y el plato pierde todo su glamour, jeje.



El tema de la sal es importante, controlad para que no quede muy soso y daos cuenta de que al final llevará un extra de sabor con el queso parmesano.