lunes, 27 de febrero de 2012

Concurso Quesería La Antigua



 Una pequeña entrada, sin receta, para contaros que este fin de semana se celebró en el Parador de Zamora la final del concurso bloguero “Qué sibarita” de tapas con el queso como ingrediente principal, organizado por la empresa Quesería La Antigua, de Fuentesaúco. Y eso me sirvió para conocer un poco a los tres blogueros que habían llegado a la final:

Silbia Redondo, de La cocina de la Silbi, con su receta de capuchino de otoño con crujiente de vellón y nueces, inspirada en la cultura navarra de las setas pero con un toque innovador.





 
Juan Manuel Romero, de La cocina de Chao, con huevosescalfados con morcilla y surtido de quesos gratinados con ibéricos. De lo más profesional, con su delantal y gorro propios.




y Katy Valcárcel, de Dely-cioso, con una tapa de mousse dequeso curado con crujiente de pato, dulce de membrillo y aceite de especias. Esta asturiana apostó por la mezcla de sabores con originalidad.
 

 

Todos estaban pelín nerviosos antes de comenzar a elaborar su creación… ¡y no me extraña! A mí ya me habría impuesto tener que preparar algo en esa pedazo cocina del Parador, la envidia de cualquier cocinillas, por otra parte, y bajo la supervisión del chef del Parador de Zamora y gente haciendo fotos mientras cocinaban.


Lo mejor era el ambiente entre los tres concursantes. Habían llegado todos el viernes a Zamora y llevaban juntos todo el día, conociendo la ciudad y conociéndose entre ellos. Yo solo pude compartir un rato con los tres, que me supo a poco, pero estaba trabajando y no me podía entretener más. Allí estuve con mi compañero José Luis, que fue el encargado de hacer las fotos que luego me ha prestado para poner aquí (¡gracias!).
Me hizo especial ilusión que a alguno de ellos le sonara mi blog, ¡ja,ja! cuando, después de la pequeña entrevista que les hice, me “descubrí” como otra bloguera cocinera… bueno, cocinillas. Y ese día me di cuenta de ello porque teníais que ver con qué profesionalidad y concentración se desenvolvían en la cocina.

Al final, el premio del concurso ¡Qué sibarita! se lo llevó Silbia, así que, desde aquí, mi enhorabuena. 

Os dejo también el enlace de la noticia que salió en el periódico el domingo. Que paséis el lunes lo mejor posible...

 

PD: Solo quería daros las gracias a todos, que casi se me olvida, porque hace unos días he superado la barrera de los 250 seguidores!!!! Ya sé que no son muchos comparados con otros blogs, pero sigo emocionada por ello, mil gracias por estar ahí a todos.

viernes, 24 de febrero de 2012

Leche frita de turrón


Seguro que habéis leído el nombre de la receta y habéis pensado: ¡esta Bea está desfasada, turrón a estas alturas del año! Pues no, bueno, puede que sí, pero creo que esto del turrón tiene que tomarlo uno cuando le apetece (es más, a mí cuando menos me apetece es en Navidad, por ir contracorriente) y además hay por esos blogs estupendos que tenéis por ahí un montón de recetas con el turrón como protagonista, así que me he propuesto ir probando, poco a poco, todas ellas. Por eso cuando pasó la Navidad me recorrí los supermercados de mi ciudad “recolectando” tabletas de turrón blando que estaban en oferta, así que han salido tiradas de precio. Y además, como tienen caducidad larga (qué casualidad, todas caducan en noviembre de este año, ¿por qué será?) pues aguantan bien. Y si no, se congelan, que he leído que también se puede.
Ya hice otra receta con turrón fuera de temporada que podéis recordar aquí.
Esta vez el reto era doble: una receta nueva y hacer por primera vez leche frita, que me gustaba mucho cuando la hacía mi madre en casa.
La “profesora” para esta receta ha sido la incombustible Su, de Webos fritos, que ya sé que no necesita presentación, porque es de las más conocidas de la blogosfera culinaria, así que, sin más, vamos a por la receta.

Si queréis ver la receta original de Su, pinchad aquí.

Y esta es la mía:

INGREDIENTES

75 gramos de mantequilla
100 gramos de harina
60 gramos de Maicena
700 gramos de leche entera
150 gramos de turrón blando
80 g de azúcar
1 yema de huevo
Harina y huevo y azúcar para rebozar
Aceite para freir

PREPARACIÓN

En una sartén honda, se echa la mantequilla y cuando se haya deshecho se añade la harina y la Maicena y se remueve un ratito para que se dore la mezcla.
El siguiente paso es echar la leche, caliente previamente en el microondas, el azúcar y el turrón a trocitos. Con unas varillas, mezclar bien hasta que no queden grumos. Retirar del fuego cuando empiece a hervir.




Se deja reposar cinco minutos y se añade la yema de huevo, dándole de nuevo vueltas a la masa con las varillas para integrarla.
Se echa la masa en otro recipiente, que quede con un grosor, y dejar enfriar en el frigorífico.



El último paso es freír la masa. Para ello, se corta con un cuchillo en porciones al gusto y se reboza en huevo.
Se fríe en una sartén con abundante aceite caliente y al sacarlo, se deja escurrir el aceite en papel vegetal, para rebozar después en azúcar al gusto.
Listas para servir…¡pero están igual de buenas calientes que frías!



 
OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

Os aconsejo que sigáis las instrucciones de Su y leáis sus consejos, que son todo sabiduría y viene muy bien para los principiantes como yo, os lo aseguro. De todas maneras, sobre mi experiencia, allá van dos pequeñas observaciones:

No sé vosotros, pero yo no tengo sitio en el congelador para meter algo tan grande como el recipiente con la masa de este postre, como sugiere Su. Así que lo metí en el frigorífico y la verdad es que luego cuesta un poco cortar las porciones porque están un pelín blandas…¡avisados estáis! Yo menos mal que tuve la inestimable ayuda de mi amiga Merce, que vino a cenar y le tocó mancharse las manos haciendo el postre, ¡menuda anfitriona soy!

Para mi gusto, tendría que saber más a turrón, así que yo para la próxima vez le pondré toda la tableta, entre otras cosas, porque ahora el trozo solitario que sobró está en la nevera triste sin que nadie le haga caso, ¡ja, ja!

viernes, 17 de febrero de 2012

Bizcocho de chocolate al microondas

El otro día surgió de repente una comida con amigos, nada especial, solo una excusa para juntarnos, y como yo trabajaba, no podía hacer nada (qué rabia me da eso, porque de veras, como supondréis, que disfruto cocinando) así que decidimos llevar cada uno cosas sueltas que encontráramos en la nevera y el congelador, ya sabéis: croquetas, pimientos, embutido, patés, ensalada…
Solo faltaba algo esencial para mí cuando hacemos una comida/cena: algo de postre. Lo confieso, necesito algo dulce para terminar una velada con amigos. Y, reiterando lo de la falta de tiempo por las prisas de la cita unido a mi horario laboral (a menudo a contracorriente del resto de la humanidad, ¡snif!), me acordé de esa receta que habréis visto en mil sitios de bizcocho ultra rápido de chocolate hecho al microondas.
Pues bien, este es el lugar mil y uno donde la vais a ver. Y yo encontré la receta en un blog que no había visitado nunca, Trasteando en mi cocina, de M. Luz, que me ha parecido la mar de práctico.
Resumiendo, que en un pis-pas, preparé el postre, que vino muy bien para acompañar al café de sobremesa.

Si queréis ver la receta original de M. Luz, pinchad aquí.

Y esta es la mía:

INGREDIENTES

1 vaso de leche
1 vaso de azúcar
1 vaso de cacao en polvo
Medio vaso de aceite de girasol
2 vasos de harina para bizcochos
4 huevos
1 sobre de levadura química

PREPARACIÓN

En un bol, se baten los huevos bien y se añaden el resto de ingredientes. Mezclar hasta que quede una masa homogénea.
En un molde apto para microondas se pincela la base con mantequilla para que no se pegue el bizcocho y se vierte la masa.
Cocinar en el microondas durante 9 minutos a máxima potencia y dejar reposar dentro 5 minutos.
Dejar enfriar, desmoldar y servir, así de rápido.




OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

Sí, lo confieso, he contado la historia muy perfecta pero, a pesar de la sencillez de la receta, estuve a punto de quedarme sin postre-express, ¡ejem!, así que os voy a dar un único y esencial consejo para preparar este bizcocho: utilizad un molde que quepa bien en el microondas para que el plato giratorio pueda hacer su cometido, es decir, dar vueltas. De lo contrario, como me ocurrió a mí, que el molde entraba justo, justito y era imposible que diera vueltas, el bizcocho quedará más hecho por un lado, crudo por otro, quemado en otra esquina….¡ains! ¿Por qué creéis que las fotos son de pequeños cuadraditos de bizcocho y no de él entero?

viernes, 10 de febrero de 2012

Pastela marroquí


Está sí que es una receta que tenía yo en mi carpeta (cada vez más grande) de “pendientes”. Y no es que no la hiciera porque no veía el momento, no. El problema era otro (y gordo): simplemente que no encontraba por ningún lado la pasta brick, básica para este plato. Por eso hace un par de semanas, cuando “apareció” ante mí en un supermercado, cuando hacía tiempo que ya había dado por perdida la búsqueda, casi se me saltaron las lágrimas de la emoción. Y ya no tenía excusa, había que hacer esta receta sí o sí.
Sabía dónde encontrarla, porque la había visto taaaantas veces….en el blog de Cerise divagando en la cocina. Pero resulta que cuando volví a él, ha desaparecido, lo que me dio mucha pena. Era un blog que en mis inicios en esto de la cocina miraba casi todos los días. ¿Alguien sabe algo de Cerise? Solo quiero que sepa que echo de menos esa cantidad de recetas ricas que ya no podré volver a ver más.
El caso que, buscando buscando, encontré esta receta en un blog que me ha gustado mucho, Jengibre y Canela del que saqué el otro día la sopa de tomate y al que me he enganchado absolutamente. Y resulta que Rakelilla había sacado en su día la receta del blog de Cerise, así que, algo es algo.

Si queréis ver la receta original de Rakelilla, pinchad aquí.

Y esta es la mía:

INGREDIENTES

Primera capa:

Pechuga de pollo

4 lonchas de beicon

4 láminas de pasta brick

Jengibre en polvo al gusto

1 cebolla

1 puñado de pasas


Nuez moscada


1 cucharadita de canela

1 cucharadita de curry

Segunda capa:

3 huevos

Tercera capa:


200 gramos de almendra fileteada

1 cucharada de agua de azahar

2 cucharadas de azúcar

1 cucharadita de canela

50 gramos de mantequilla derretida


PREPARACIÓN

En un poco de aceite en una cazuela se cocinan las pechugas enteras y se le añade después la cebolla picada muy finita, un poco de jengibre, nuez moscada, canela y curry. Se remueve todo bien y se cubre con agua, para que se vaya cocinando a fuego lento.
Cuando la carne esté cocinada, se retira y reserva junto al beicon, ya frito.
En un vaso con agua se introducen las uvas pasas para que se hidraten.
En la salsa que ha quedado de cocinar el pollo se echan los huevos batidos y se remueve para que quede bien integrado. Debe quedar algo parecido a huevos revueltos.
En un plato se mezclan las almendras con el agua de azahar, el azúcar y la canela
Desmenuzamos el pollo, ya frío, picamos el beicon y mezclamos todo con las uvas escurridas.

Ahora que ya están todos los ingredientes preparados, se pasa a montar el plato.

En un recipiente redondo resistente al horno se pinta el fondo con matequilla derretida y ya fría para poner la primera capa de pasta brick. Sobre ella, se extiende el relleno con el pollo, el beicon y las uvas pasas.




Se cubre esta mezcla con otra lámina de pasta brick y se echa ahora la mezcla del caldo con los huevos.
   

Se extiende una nueva lámina y sobre esta se reparte la mezcla de las almendras.



Por último, se cierra todo con la cuarta lámina de pasta brick y se pinta de nuevo con mantequilla, esparciendo luego por encima azúcar, canela y curry al gusto.



OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

Si uno de vuestros miedos es manipular este tipo de pasta tan fina, no os preocupéis, porque las láminas se separan estupendamente del papel al que vienen adheridas y son más resistentes de lo que en un principio parecen. De verdad.

No he puesto cantidad de pechuga de pollo porque lo hice un poco a ojo, utilizando creo que tres pechugas enteras para una pastela que íbamos a comer seis o siete personas.
No escatiméis en almendras, porque le da un toque verdaderamente rico. Mejor que sobren a quedaros cortos.

El mayor “problema” que me dio este plato fue cuando preparé el relleno de los huevos revueltos. Creo que eché demasiado agua a la cocción del pollo y luego al echar los huevos la mezcla no espesaba, por lo que añadí al final otro huevo más y nata líquida (¡qué jaleo monté!). Para que no os pase lo mismo, aconsejo (y así lo haré en sucesivas ocasiones) retirar un poco de caldo o bien no echar tanto agua desde el primer momento, porque eso no se consumía nada y quedaba totalmente líquido. Pero tranquilos, que todo tiene solución, ¿veis?

 

Dos últimas advertencias: primera, es muy complicado de servir y que quede bonito, porque se desmenuza todo (de ahí la falta de fotografías del plato, ¡je, je!) y segunda, y no menos importante, llena mucho, así que puede servir perfectamente de plato único. Yo, como no sabía, atiborré primero a mis invitados con patés, ensalada y empanada de morcilla, ¡error! Aunque así tuve comida para el día siguiente, eso sí.

Me han sobrado todavía láminas de pasta brick, así que seguiré investigando nuevas recetas con ellas. ¿Alguna sugerencia?


jueves, 2 de febrero de 2012

Sopa de tomate



Sigo con mis descubrimientos de nuevas sopas, aunque tengo que admitir que mi preferida sigue siendo la sopa de cocido de mi madre, ¡je,je! Pero como ya no estoy en su casa ni puedo decirle a la pobre que me haga cinco litros semanales, pues aprovecho últimamente los días que descanso entre semana (antes de que digáis ¡qué suerte! hay días que no trabaja entre semana, tengo que puntualizar que eso significa que me tocará trabajar el fin de semana…¿a que ahora no os doy tanta envidia?) para probar nuevas recetas. Esta última, una clásica, de tomate, que no había probado en mi vida, pero que me apetecía mucho, porque me encanta el tomate. Aunque ahora es difícil encontrar tomates que sepan a tomate, ¿verdad?
Después de buscar por la blogosfera, me quedé con esta receta de Rakelilla, del blog Jengibre y Canela, que no conocía, pero que me ha encantado, empezando por su diseño, precioso, se nota quién lo ha hecho, ¿a que sí?

Si queréis ver la receta original de Rakelilla, pinchad aquí.

Y esta es la mía:

INGREDIENTES

1 kilo de tomates
1 puerro
2 dientes de ajo
1 vaso de caldo (a elegir)
Albahaca
Orégano
1 cucharadita de azúcar
Sal
Aceite de oliva

PREPARACIÓN

Para empezar, preparamos los ingredientes partiendo los tomates, el puerro y los dientes de ajo.
En una cazuela honda ponemos aceite hasta cubrir el fondo y calentamos. Se echa el ajo y el puerro y se rehoga hasta que se ablanden. Añadimos el tomate en trozos y removemos. Añadir el azúcar, la sal, la albahaca y el orégano, y el caldo. Tapamos la cazuela y dejamos que hierva durante unos 15 a 20 minutos.
Cuando se temple, se bate todo bien para que no queden grumos, se calienta y listo para servir.
 



OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

Para que sea todavía más sencilla la elaboración de esta sopa, yo la he hecho con tomates en lata, ya pelados y sin pepitas. Están blanditos, así que la sopa se hace más rápidamente.

En la receta original, las hierbas que añade son tomillo y albahaca, pero como yo no tenía lo primero, opté por el orégano, que creo que también le queda bien. Podéis probar con otras hierbas, que seguro que las acepta.

Por último, y lo más importante para mí, porque soy la única que toma sopa en casa, esta sopa se puede congelar para ir sacando cada vez que te apetezca. Yo la saco por la mañana, después de desayunar, y ya tengo la cenita preparada para la noche. Con calentarla un poco en el microondas, más rápido imposible.