miércoles, 10 de abril de 2013

Quesadillas





Otra vez vuelvo a la carga con una receta de Cocotte Minute. Y es que este blog es toda una inspiración, con esas recetas tan fáciles y tan resultonas. Estas quesadillas me han sorprendido de verdad porque se hacen en un momento y quedan realmente ricas y jugosas. Un plato diferente para un picoteo con amigos. Vamos a por ella.

Para ver la receta original, pinchad aquí.

Y esta es la mía:

INGREDIENTES

Tortitas mexicanas
Queso Emmental en lonchas
Lonchas de jamón de York o pavo
Champiñones laminados
Cebolla

PREPARACIÓN

Primero hacemos los champiñones y la cebolla. La manera más sencilla es comprar los champiñones en bote, en vez de frescos, y así ya están preparados, ¡je,je! Respecto a la cebolla, yo cuando tengo prisa la parto en láminas, la pongo en un plato hondo, le echo un chorrito de aceite y lo meto en el microondas un par de minutos o tres y ¡tachán! ya está pochada sin necesidad de sartén, ultrarrápido.
 

 

 

  



Con estos ingredientes ya preparados, vamos a montar las tortitas. En una plancha o sartén, se pone la tortita y encima de ella las lonchas de jamón o pavo, la cebolla y los champiñones y el queso Emmental. Cuando veamos que la primera capa de queso se va fundiendo un poco, se pone encima la otra tortita para cerrar y con cuidado se da la vuelta para que se tueste por el otro lado.



  



Se saca de la sartén o plancha y se pone en un plato. Con un cortador de pizzas se parte en triángulos y se sirve , si se quiere, acompañada de alguna salsa, como guacamole, salsa picante, mahonesa… ¡al gusto de cada uno!

OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

La primera duda que me surgió a mí nada más ver esta receta tan rica fue ¿cómo le doy la vuelta a la tortita sin que se me salga todo el relleno? Pues con cuidado, claro. Pero creo que la mejor opción es hacer las tortitas en una sartén de su tamaño, más o menos, y ayudarnos con una espátula para darle la vuelta o hacerlo con un plato, como cuando se da la vuelta a la tortilla. A mí me funcionó. (Bueno, tengo que confesar que lo hizo mi chico, porque a mí me daba pavor. Pero eso, que a él le funcionó)

En la receta original se ponen dos tipos de queso, el Emmental y una mezcla de rallados. Si, como fue en mi caso, solo tenéis uno, no importa, queda una tortita jugosa igual con solo una variedad de queso. También podéis poner otro que os guste más, pero eso sí, que sea tierno para que se funda mejor.

Estas tortitas no necesitan hacerse en un fuego muy fuerte, si no se podrían quemar. Preparar el plato a fuego bajo, es suficiente para que se tuesten las tortitas y para que se funda el queso.




  

jueves, 4 de abril de 2013

Canapés de anchoa

 

No sé a vosotros, pero a mí las mezclas de dulce y salado me pirran, soy de esas que se pediría siempre la pizza hawaiana o que añadiría al asado un poco de compota de manzana  o al solomillo salsa de arándanos. Pero esta receta, además de sencillísima, es el máxime de la unión de ambos sabores con los dos ingredientes: anchoas y leche condensada.
Sí, sé que hay que atreverse a probar con más fe que otra cosa este canapé pero os aseguro, como me comentó el novio de mi prima Ana, Fran, descubridor de esta receta, que quien lo hace, repite. El único peligro para mí es dejar el bote de leche condensada abierto en la nevera, que no creo que durara para una siguiente ronda de canapés....

INGREDIENTES

Pan de molde
Una lata de anchoas
Un bote de leche condensada

PREPARACIÓN

Se tuesta el pan de molde y se corta en cuatro partes, esa será la base de los canapés. Sobre el pan se ponen una o dos anchoas y se añade a cada uno de ellos un chorrito de leche condensada. Servir y disfrutar del contraste.

OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

Como véis, la elaboración es sencillísima. A nosotros en la cena que tuvimos nos avisaron de los componentes pero eso puede que eche para atrás a algún comensal poco aventurero así que lo mejor creo que es servir el canapé y animar a probar sin descubrir el ingrediente secreto. Gustará seguro.
 



 



sábado, 16 de marzo de 2013

Bizcocho de manzana




¿Os cuento un secreto? La que desde hace tiempo es mi entrada más popular, los muffins especiados (mirad columna de la derecha) es una receta que no he vuelto a hacer en mi vida, no me gustó nada de nada, creo que fue por el sabor que le dio el clavo, una especia que ese día descubrí que no volvería a formar parte de mi cocina….Y ahí está, como una campeona, esa receta “maldita” que sigue en el top ten de lo que más visitáis.
Y es que yo prefiero los sabores más tradicionales, está claro, los bizcochos de la abuela, con ingredientes más normalitos… aunque a veces también me guste innovar. Esta vez os traigo una receta bien clásica y muy rápida de hacer. Me encanta la manzana en los bizcochos, quizá porque de pequeña mi madre siempre hacía el típico bollo de yogur y le añadía esos trocitos de manzana que le daban una jugosidad extra. Ya sabéis que las reminiscencias de la infancia en la cocina (por lo menos en mi caso) dejan huella.
Así que el otro día estaba “de antojo” y me hice un bizcocho de manzana para mí sola (bueno, parte para mi madre, que compartir también es bonito, jeje!) aprovechando que mi chico no iba a estar el fin de semana ya que, incomprensiblemente, a él no le gusta encontrarse trozos de manzana en un bizcocho.
La receta es una sencillísima que hace mi amiga Merce, amante de este tipo de bollos, desde hace años. Es de esas que me encantan porque no hay nada que medir, solo poner los ingredientes en vasos. Vamos, más rápida imposible. Además, la manzana es el ingrediente principal y luego se le añade algo de harina, azúcar, aceite y huevos, pero lo que se nota de verdad al morder es la fruta con algo de masa, ¡hummmmm!

INGREDIENTES

Manzanas al gusto (yo puse cuatro tipo Golden)
2 huevos
1 vaso de harina
1 vaso de azúcar
1 vaso de aceite de girasol

PREPARACIÓN

Se pelan y cortan las manzanas en lonchitas, como si fueran patatas para hacer una tortilla. Se echan en un bol y se añade el resto de ingredientes. No os asustéis si veis que no cubren las manzanas bien, eso es lo bueno. Con una cuchara de madera dais vuelta para que se integre bien todo y vertéis la masa en un molde no muy alto. Meter en el horno, precalentado a 180ºC durante aproximadamente 40 minutos. Comprobad que está hecho pinchando un palillo en el centro. Este tiene que salir limpio.

OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

Sobre el aceite de girasol, se puede sustituir por mantequilla si lo preferís y os aconsejo también que la cantidad sea un poco menos de un vaso, para que no quede muy aceitoso el bizcocho.
El molde perfecto para hacer esta receta es uno que no sea muy alto, preferiblemente esas bandejas para la lasaña, por ejemplo, porque al no tener  levadura no va a subir mucho la masa.
Sobre la harina, yo utilicé la especial para bizcochos pero sirve la de toda la vida.
Engrasar el molde antes de verter la mezcla para que luego se pueda desmoldar mejor.




 












lunes, 11 de marzo de 2013

Pastel de zanahoria




A este paso, el pastel de zanahoria se va a convertir en la receta más “tuneada” de todo este blog. Pero es que no deja de sorprenderme cómo puede estar tan rico este bizcocho, en todas sus variedades, partiendo de una hortaliza. Seguro que todos ya habéis probado alguna de las mil recetas que hay por la blogosfera y estáis asintiendo con la cabeza. Pero si todavía, que lo dudo, hay alguien que no se haya atrevido con este pastel pensando que a él no le gustan las zanahorias, solo os digo una cosa….¡lo que os estáis perdiendo!

En esta ocasión aproveché la gran suerte que tuve de que en el concurso que Noema de Intercultura y Cocina realizó en Navidad me tocara el “premio gordo”, el maravilloso libro de Ivana, de My Little Things para empezar a experimentar sus recetas. Esta es la primera, pero os aseguro que el libro está lleno de buenas ideas, tanto dulces como saladas, muy originales y con una presentación de sobresaliente. Sus fotografías hacen que apetezca probar todas las recetas.



Vamos con este maravilloso pastel que, por cierto, ha sido uno de los que más ha gustado en casa.








INGREDIENTES



130 gramos de mantequilla

1 cucharadita de canela

Media cucharadita de nuez moscada

170 gramos de zanahorias

200 gramos de azúcar moreno

2 huevos

200 gramos de harina integral

3 cucharadas de levadura química

Una pizca de sal

50 gramos de nueces

3 cucharadas de leche



PREPARACIÓN



En un bol, verter la mantequilla derretida, la canela, nuez moscada, zanahoria rallada, el azúcar y los huevos, ya batidos. Mezclar todos los ingredientes bien y añadir a la mezcla poco a poco, ayudándose por una espátula, harina, levadura y sal. Por último, integrar la leche y echar las nueces, troceadas y bien repartidas por toda la masa.

Echar la mezcla obtenida en un molde pincelado con mantequilla o aceite, para que no se pegue la masa y se pueda desmoldar mejor y meter en el horno, precalentado a 180ºC, durante aproximadamente 40 minutos. El bizcocho estará cuando al pinchar en el centro con un palillo, este salga limpio.










OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

Aunque la receta original utiliza azúcar moreno y harina integral, si en esos momentos no tenéis en casa, se puede hacer con harina normal y azúcar blanquilla. Os lo comeréis igual de satisfechos.
La manera para mí más rápida de rallar la zanahoria (y sin peligro de llevarse parte de algún dedo) es trocearla y meterla en la picadora. En diez segundos la tenéis lista.

Si os habéis quedado con ganas de más pastel de zanahoria, podéis encontrar el resto de las recetas aquí, aquí, aquí y aquí.