Si ha habido un protagonista en mi pasado fin de semana, ha sido este postre,
Con las tartas todavía no me atrevo, ya sabéis que soy “amateur”, pero visito su blog muuuuy a menudo, porque hace unas cosas riquísimas, y el otro día presentó esta quesada especial que no me podía quitar de la cabeza. Así que me armé de paciencia para esperar al fin de semana y hacerla, no una, sino dos veces, ¡ja,ja! El viernes por la noche, como postre para la cena de unos amigos y el domingo, para coronar la comida de despedida del verano (¡snif!). Aquí triunfó sin duda y todos comieron un poquito, aunque lo de antes había sido contundente. Alguno incluso repitió, porque había hecho dos para no quedarme escasa.
Y sé de buena tinta que no fui la única tentada con este postre que nos descubrió Laura. El otro día lo vi en el blog de Canelona que también había sucumbido, ¡je,je! y que había hecho algún “tuneo” de los suyos (por ejemplo, sustituir el queso de untar por queso mascarpone) que seguro que también le daba un toque especial…por algo es toda una maestra.
Sólo deciros que os paséis por el blog de Laura y veréis qué cosas más ricas. Yo prometo poner alguna otra receta suya pronto aquí….¡tengo tantas para elegir!
Si queréis ver la receta original de Laura, pinchad aquí.
Y esta es la mía:
INGREDIENTES
1 tarrina de queso de untar (
Una cucharada y media de harina
1 bote pequeño de nata líquida (200 mililitros)
2 huevos
PREPARACIÓN
Hay que ir mezclando los ingredientes, menos el chocolate, poco a poco, para que se integre todo bien.
Se pone a precalentar el horno a
En un molde redondo, previamente engrasado o forrado con papel vegetal si se quiere desmoldar luego, se vierte toda la mezcla.
Ahora es el turno del chocolate. Se funde al microondas y se vierte con cuidado sobre la mezcla, intentando que vaya cayendo despacio, en hilillos.
Una vez que está todo el chocolate sobre la mezcla, se coge con la punta de un cuchillo y se hacen círculos para que quede con el efecto deseado.
Meter en el horno durante 35 minutos y dejar enfriar antes de desmoldarlo y comerlo.
OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO
Como acabáis de leer, su preparación no tiene ningún misterio, pero el resultado es espectacular, rico, rico de verdad. Ahí van algunos consejos:
Yo no forré el molde porque como lo llevaba “de viaje” no me hacía falta. Pero os recuerdo que lo mejor es fundir un poco de mantequilla para extenderla con una brocha por todo el fondo y las paredes del molde. Con eso saldrá la quesada más fácilmente pero si queréis, podéis también poner un papel vegetal encima del molde engrasado para verter sobre él la mezcla y entonces seguro que se os desmolda muy bien.
Laura dice en su receta que con esas medidas la quesada queda un poco pequeña, pero para mí fueron suficientes para llenar un molde redondo de tamaño medio. Todo depende de la cantidad de comensales que haya…o de lo golosos que seáis.
Lo mejor es ir mezclando los ingredientes poco a poco, en vez de todos juntos, para que se integren mejor. Sobre todo si lo hacéis a mano, como lo hice yo, auque también se puede usar la batidora eléctrica, por supuesto. Yo batí primero los huevos, luego añadí el azúcar, después el queso (ahí tuve que estar más rato para deshacer todos los grumitos), la harina, la nata y la mantequilla, pero el orden da igual, seguro.
Aunque cuando saquéis del horno la quesada veáis que se desinfla en un momento y queda planita, es normal. Queda bastante fina, así que si queréis que queda más alta, poner más cantidad de ingredientes, usar un molde más alto y tendréis, supongo, que esperar a que cuaje en el horno más tiempo. Eso se ve pinchando con un palillo y comprobando que este sale limpio, ya sabéis.
Como en otras tartas con queso, no sé por qué será, pero sabe más rica de un día para otro. Así que, si lo podéis planificar con tiempo, haced este postre un día antes de que lo vayáis a comer y tenedlo en la nevera hasta que llegue el momento de hincarle el diente.
Aunque yo no soy mucho de chocolate negro, la mezcla de ese sabor tan fuerte con el queso está muy bien. Además, te encuentras algún que otro trozo por dentro de la tarta, de hilillos que fueron un poco más densos y es agradable. Eso sí, pronto la probaré a hacer con chocolate con leche o incluso blanco, que es mi favorito, seguro que está también muy buena.
8 comentarios:
Que bonita te ha quedado, esta la tengo que hacer, Bea es un nombre muy bonito, mi hija se llama así.
Zeditas, muchas gracias por tu visita. Me he pasado por tu blog y veo que no paras de cocinar!!! así que esto te resultará bien fácil. Me guardo tu blog en favoritos para próximas recetas.
PD: A mí también me gusta mi nombre, jiji!
Me alegro que te haya gustado Bea, es muy buena idea lo del cambiar el chocolate,.. no lo habia pensado , lo haré seguro.Gracias por tus palabras ajjaja.. besos!
No me extraña que este dulce triunfara!
Entra por los ojos y seguro que también por el olfato, debe dejar un olor a gloria en la cocina...
Qué mona te quedó :)
Besos
Laura, todas tus recetas son una pasada....¿cómo no las voy a copietear?
Akane, tienes razón, había un sabor dulce en la cocina suave pero matón, jeje!
Bueno, yo probe esta deliciosa chocoquesada... la cena de ese día fue estupenda pero el postre... TRIUNFO Bea!!! Y el pequeño trocito que quedó de chocoquesada, a la mañana siguiente no duró ni dos segundos, en cuanto llegó Jimena a la cocina se lo zampó (ya sabes como es de tragona)y me la encontré con los dedos y lo morrtes llenos de chocolate, jejeje... para hacerle una foto. Que sepas que yo también la haré. Un besito. JUDITH
no soy una experta en postre y no tengo nada de mano, pero me decidí y la hice. vale, la pinta no era exactamente la misma... pero estaba muy rica de sabor. la próxima vez me saldrá con mejor aspecto.
besitos y suerte
sabes donde estoy, pequeña
Paz
Paz, lo importante es lo rica que estaba, el aspecto es lo de menos. Gracias por seguirme. Pequeña, sé dónde te tengo, jeje!
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