BIZCOCHO DE LIMONCELLO

Hoy toca presentaros el bizcocho nuevo que hice el otro día, una versión del clásico bizcocho de crema catalana, una de mis primeras recetas en el blog. Todo surgió tras mi visita al Lild, un supermercado pecaminoso donde los haya. Cuando estoy de bajón me doy una vuelta por ahí y se me levanta el ánimo. Como os lo cuento, ¡ja,ja! En mi última “excursión” me hice con una botella de licor de limón en crema y en seguida se me ocurrió hacer el bizcocho con ella, a ver qué tal salía.

El resultado, la verdad, no fue de sabor tan intenso como esperaba (el de crema catalana sabe muuuucho más) pero está muy rico…. y más con la crema de limón que tenía congelada de hacía no sé cuánto tiempo y que me sirvió para rellenarlo. Eso sí, soy un desastre y ya no me acuerdo cómo hice esa crema, lo siento. Y me da rabia, porque estaba buenísima, pero no apunté la receta, porque fue como un experimento para cupcakes que no fructificó porque no se ponía sólida ni a la de tres, ¡snif! Creo que tenía azúcar glass y queso en crema con unas gotitas de esencia de limón, pero no estoy segura….¡qué cabeza!

Después de las disculpas, aquí os pongo la receta:

INGREDIENTES

4 huevos

200 gramos de azúcar

1 tarrina de queso mascarpone

100 gramos de licor de crema de limón

80 gramos de aceite de girasol

200 gramos de harina

1 sobre de levadura química

1 pizca de sal

PREPARACIÓN

Primero, se separan las yemas de las claras y se baten estas últimas a punto de nieve. Se reservan.

En un bol, se vierte el queso mascarpone, las yemas, la sal y el azúcar y se bate todo muy bien hasta conseguir una crema homogénea. Se añade el aceite y el licor y se sigue batiendo para integrar estos ingredientes.

Con una espátula, se añaden poco a poco las claras a punto de nieve a la masa.

Se vierte la crema en un molde y se hornea, con precalentamiento de 180ºC durante 50 minutos aproximadamente.

OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

Es un bizcocho que tarda bastante en hacerse. La receta original pone que se hornea en media hora, pero como es bastante líquido, tarda más. Yo lo dejé 50 minutos pero con un papel de aluminio por encima para que no se quemara la parte superior y pinchando en el centro con un palillo antes de sacarlo para cerciorarme de que no se había quedado crudo por dentro.

Como dije al principio, el bizcocho no sabía mucho a limón, así que la próxima vez creo que le echaré también unas gotitas de esencia de limón para intensificar el sabor. Aun así, sale un bizcocho muy jugoso y esponjoso.