jueves, 2 de febrero de 2012

Sopa de tomate



Sigo con mis descubrimientos de nuevas sopas, aunque tengo que admitir que mi preferida sigue siendo la sopa de cocido de mi madre, ¡je,je! Pero como ya no estoy en su casa ni puedo decirle a la pobre que me haga cinco litros semanales, pues aprovecho últimamente los días que descanso entre semana (antes de que digáis ¡qué suerte! hay días que no trabaja entre semana, tengo que puntualizar que eso significa que me tocará trabajar el fin de semana…¿a que ahora no os doy tanta envidia?) para probar nuevas recetas. Esta última, una clásica, de tomate, que no había probado en mi vida, pero que me apetecía mucho, porque me encanta el tomate. Aunque ahora es difícil encontrar tomates que sepan a tomate, ¿verdad?
Después de buscar por la blogosfera, me quedé con esta receta de Rakelilla, del blog Jengibre y Canela, que no conocía, pero que me ha encantado, empezando por su diseño, precioso, se nota quién lo ha hecho, ¿a que sí?

Si queréis ver la receta original de Rakelilla, pinchad aquí.

Y esta es la mía:

INGREDIENTES

1 kilo de tomates
1 puerro
2 dientes de ajo
1 vaso de caldo (a elegir)
Albahaca
Orégano
1 cucharadita de azúcar
Sal
Aceite de oliva

PREPARACIÓN

Para empezar, preparamos los ingredientes partiendo los tomates, el puerro y los dientes de ajo.
En una cazuela honda ponemos aceite hasta cubrir el fondo y calentamos. Se echa el ajo y el puerro y se rehoga hasta que se ablanden. Añadimos el tomate en trozos y removemos. Añadir el azúcar, la sal, la albahaca y el orégano, y el caldo. Tapamos la cazuela y dejamos que hierva durante unos 15 a 20 minutos.
Cuando se temple, se bate todo bien para que no queden grumos, se calienta y listo para servir.
 



OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

Para que sea todavía más sencilla la elaboración de esta sopa, yo la he hecho con tomates en lata, ya pelados y sin pepitas. Están blanditos, así que la sopa se hace más rápidamente.

En la receta original, las hierbas que añade son tomillo y albahaca, pero como yo no tenía lo primero, opté por el orégano, que creo que también le queda bien. Podéis probar con otras hierbas, que seguro que las acepta.

Por último, y lo más importante para mí, porque soy la única que toma sopa en casa, esta sopa se puede congelar para ir sacando cada vez que te apetezca. Yo la saco por la mañana, después de desayunar, y ya tengo la cenita preparada para la noche. Con calentarla un poco en el microondas, más rápido imposible.



6 comentarios:

Liliana Fuchs dijo...

Tengo pendientes un par de recetas de sopa de tomate y no encuentro el momento de hacerlas, y eso que me apetece muchísimo probarla, ya que normalmente lo asociamos al fresco gazpacho. Esta se suma a la lista! Qué buen color tiene, y genial textura, con el frío de hoy apetece un montón algo así :)

Un abrazo

Bea la cocinillas dijo...

Akane,
pues esta está bien rica! Y con unos cuadraditos de pan crujiente ni te cuento....ya me dirás si la pruebas!

Joana Galvez dijo...

pobre por primera vez una sopa de tomate que hice... ufff hara igual 2 años! y me encanto, me sorprendio que me gustara para serte cierta y al ver tu receta me han entrado unas ganas enormes de hacerla otra vez!

Besitos

Bea la cocinillas dijo...

Jo,
Yo también tengo que confesarlo....creí que no me iba a gustar tanto, que sería como zamparte un plato de tomate frito caliente sin más, jaja! Pues ya sabes, a rescatar esa receta para volver a disfrutar de la sopa. Besos

antonia dijo...

hola Bea! cuánto hace que no me pasaba por aquí!
me encantan las cremas de tomate, yo las veces que he hecho alguna también he puesto tomates de lata, facilitan mucho. Tomo nota para tomarla esta semana, calentita...
besos

Bea la cocinillas dijo...

Antonia,
Bienvenida de nuevo!!! Me alegro haberte recordado esta crema...Besos!