¡Ay!, que tenía yo ganas de desintoxicarme un poco de recetas navideñas, aunque estemos en estas fechas. Por llevar la contraria, más que nada, ¡ja,ja! Confieso que tengo alguna más guardada para publicar en estos días, pero hoy toca un clásico en este blog, es decir, un bizcochito, que ya no me acuerdo cuándo fue la última vez que hice uno.
El otro día, cuando el olorcillo inundó la cocina, recordé por qué me gusta tanto hacer bizcochos, ¡qué aroma más rico! Aquí os presento el BIZCOCHO CEBRA, al que le tenía yo muchas ganas desde que lo vi en el blog de Rosa, Bocados dulces y salados, una auténtica biblia culinaria, como os he dicho muchas veces antes.
Si queréis ver la receta original de Rosa, pinchad aquí.
Y esta es la mía:
INGREDIENTES
3 huevos
Una tarrina de queso mascarpone
¾ de la medida de la tarrina de queso de aceite de girasol
6 cucharadas soperas de cacao en polvo
1 sobre de levadura en polvo
PREPARACIÓN
En un bol, echad los tres huevos y el azúcar y batir hasta que se mezcle todo muy bien. Añadir el queso mascarpone y el aceite de girasol y seguir batiendo.
Cuando estén todos los ingredientes integrados, empezar a echar la harina, que estará mezclada ya con la levadura en polvo, poco a poco, mezclándola bien con la masa gracias a una espátula de silicona.
Dividir esa masa obtenida en dos y, en una de las partes, echar el cacao en polvo y mezclar bien, para que coja ese color “chocolateado”.
Preparar el molde donde se va a hacer el bizcocho. Para ello, poner un papel de horno sobre el molde que se vaya a utilizar y sobre él, poco a poco, como se ve en las fotos, ir echando dos cucharadas de la masa clara, otras dos encima de la “chocolateada” y así sucesivamente, hasta terminar con ambas.
Meter en el horno, precalentado a
OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO
Fallo de principiante en mi primer bizcocho cebra: pinché la masa por los lados, no por el medio, y creí que ya estaba hecho. Me había quedado crudo en el centro, ¡snif!. Afortunadamente, algo se pudo recuperar, pero ya lo sabéis, pinchad en el centro también para ver si el bizcocho está hecho, no os pase lo que a mí.
Otro consejo: paciencia a la hora de echar la mezcla. No es difícil y luego queda muy original, así que ánimo.
Como siempre, mezclar muy bien todos los ingredientes, sobre todo el azúcar, que es más complicado de deshacer.
Ya sabéis que para que el papel que cubre el molde no se mueva, es mejor untar este último con un poco de mantequilla o aceite para ques e adhiera.
Poco misterio más tiene este bizcocho así que…¡buen provecho!
6 comentarios:
que maravilla!
yo lo tengo pendiente! tomo nota!
besitos
Que rico, aun no me he atrevido yo con el, pero llegara..... que bueno se ve.
Besos!
A mí también me apetece mucho volver a hornear un bizcocho, pero me temo que aún me quedan cositas navideñas (como el Roscón).
Qué bonito y qué rico este bizcocho, le tengo echado el ojo desde hace tiempo; a ver si me animo a probar la recta pronto.
Un beso
Ivana,
este también estaba en mi laaaaaarga lista de pendientes, jeje!
Laura,
no tiene ningún misterio para ti. Tú sabes hacer cosas más difíciles.
Akane,
yo también estoy esperando tener vacaciones (a partir de mañana) para ponerme de lleno con el roscón....con tu receta, claro, que es la que siempre utilizo, con permiso!
Qué rico! Me imagino el olorcito en la cocina....
Feliz año!
Bs!
Tenia mucha curiosidad por este bizcocho, ahora ya se como se hace, es facilisimo y queda precioso! un besazo
Publicar un comentario