Hacía mucho que no publicaba uno de mis bizcochos. Como comprobaréis, es de lo que más recetas tengo…¡y los que me quedan! (y no es una amenaza, ¡je,je!)
Me encanta hacer bizcochos con sabores y texturas distintas, probar con diferentes ingredientes, más sencillos, un poco más elaborados…Son de las mejores recetas para curiosear en la cocina y después regalar, sobre todo ahora que comienza el otoño y apetece a media tarde el café con un trocito de bollo casero.
Mi “flechazo” con este BIZCOCHO DE REQUESÓN Y CREMA DE CACAHUETE, una de las primeras recetas con las que me atreví, vino por ese ingrediente principal, la crema de cacahuete, idealizada en mi subconsciente por las películas americanas en las que todos los niños merendaban un sándwich de crema de cacahuete. Yo pensaba que eso debía de estar delicioso, y no la mortadela con aceitunas de mi infancia. Pero, una vez más, lo patrio es lo mejor y cuando por fin compré el bote con la excusa del bizcocho y le hinqué el diente, casi me da algo. Realmente sabe a cacahuete, no hay duda, y eso en bocadillo no está rico, de verdad. Los cacahuetes para acompañar con una cerveza o refresco, de picoteo, pero, ¡por dios!, no entre pan. Estos americanos…
El caso, que me enrollo, que el bote de cacahuete ahí está, esperando pacientemente a que haga mi enésimo bizcocho, aunque he de confesar que, untado un poco en plátano, se deja comer….
La receta fue una de las primeras que saqué del blog-biblia de cocina de Alicia, Canecositas, del que ya he publicado varias recetas. Esta mujer no tiene límite, es todoterreno y me encanta.
Si queréis ver la receta original de Alicia, buscadla aquí.
Y esta es la mía:
INGREDIENTES
1 sobre de levadura en polvo
3 huevos
Una pizca de sal
Piñones y azúcar para decorar
PREPARACIÓN
Lo primero de todo es separar las yemas de las claras. Se reservan estas últimas y se baten las yemas con el azúcar, hasta que esté todo bien integrado.
Después, se va añadiendo el resto de ingredientes: requesón, crema de cacahuete, la harina y la levadura, hasta conseguir una mezcla homogéneaPrecalentar el horno a
Por otra parte, se baten las tres claras a punto de nieve y, cuando ya estén, con una espátula, se añaden a la mezcla anterior hasta que se integren.
Ahora se prepara el molde donde se va a hacer el bizcocho. Para ello, como siempre, se engrasa con aceite o mantequilla derretida, que se extiende bien por el fondo y las paredes y, si se quiere, se pone también encima papel vegetal, lo que facilitará el desmolde posterior.
Se vierte la mezcla en el molde y, por encima, se espolvorea un poco de azúcar y se le echan los piñones.
Tendrá que estar en el horno alrededor de media hora. Comprobar antes de sacarlo que se ha cocido bien por dentro. Para ello, se pincha con un palillo y si sale limpio es que ya está.
OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO
Es mejor que mezcléis los ingredientes con la batidora eléctrica, en vez de a mano, porque son ingredientes bastante espesos (requesón, crema de cacahuete) y tardan un poco en integrarse bien.
Aunque veáis que la mezcla queda un poco densa, no os preocupéis. Es difícil de trabajar, sí, pero en cuanto le echéis las claras a punto de nieve, se suavizará y quedará más suelta y líquida.
El sabor del bizcocho, por experiencia, será más intenso a cacahuete o no según el tipo de crema que uséis. Las hay de dos sabores: suave y fuerte. Elegid según vuestra pasión por el cacahuete.
Yo he usado aquí harina integral, pero en otras ocasiones lo hice con harina normal y queda igual de rico. Así que el no tener harina integral no es excusa para no probar este delicioso bizcocho.