De vez en cuando me da por comprar revistas femeninas para intentar incentivar mi lado idem, que lo tengo poco desarrollado. Vamos, que soy poco glamorosa en mi día a día, qué le vamos a hacer. Además, en este mes esa fiebre que me da tres o cuatro veces al año se ve incrementada porque “necesito” una agenda para los próximos doce meses que sé que no voy a utilizar (a la pila de agendas que tengo guardadas me remito), aunque siempre me hago la promesa de que esta vez sí. De hecho, apunto los cumpleaños, citas importantes que ya sé que tendré….y ahí se queda todo.
Y después de todo este rollo (cómo se nota que estoy de vacaciones y tengo tiempo, ¿eh?) vamos a lo que nos interesa aquí, que es una receta nueva. Esta vez, sin que sirva de precedente, porque yo de navideña tengo lo que el señor Scrooge de “Cuento de Navidad” de Dickens, o sea, cero patatero, os enseño una receta de estas fechas, maravillosas para quien le guste. Se trata de un brownie especial que le vi a Pepe, de Pepekitchen, un blog que no os tenéis que perder y que es una de esas recetas que tenía que hacer ya de ya para probarla. Sólo os digo una cosa: no defrauda.
Mientras dejamos que se enfríe, machacamos un poco las almendras, para que queden picadas, aunque no hechas harina fina.
En otro bol mezclamos los tres huevos con el azúcar, hasta que se integre todo bien. A esa mezcla le añadimos la mezcla de turrón y mantequilla y seguimos batiendo.
Y ahora, por último, las almendras troceadas.
Verter la mezcla en un molde, añadir las almendras para decorar por encima y dejar reposar un cuarto de hora.