La fresa es una fruta que me encanta, casi diría yo de mis favoritas, y el blog de Alegna es de matrícula de honor, en serio, ya estáis tardando en echarle un vistazo. Tiene unos platos para quitarse el sombrero, pero yo haría especial hincapié en las tartas, de auténtico artista. Hace unas maravillas, pequeñas obras de arte que no sé cómo no le da pena comerlas después, jeje! Además, puedes aprender, aparte de cocinar maravillas, un poco de portugués, por lo menos vocabulario culinario, pues ella es portuguesa y escribe el blog en los dos idiomas.
Esta vez, he “tuneado” un poco la receta porque en mi casa gustan las fresas, pero a algunos no su textura, así que por eso decidí hacerlas puré. Pero tengo ganas de repetir con la receta original, aunque será para comerla fuera de casa, claro, o para darme un atracón yo sola. Además, he reducido los ingredientes, para que saliera menos cantidad.
Si queréis ver la receta original de Alegna, pinchad aquí.
Y esta es la mía:
INGREDIENTES
100 gramos de harina
50 gramos de mantequilla
40 gramos de azúcar
250 gramos de fresas
2 cucharadas de azúcar
2 cucharadas de azúcar vainillada
1 pizca de canela
PREPARACIÓN
Lavar las fresas, quitarle los rabitos y cortarlas en trozos para batirlas todas juntas, hasta que quede una especie de puré espeso.
A ese puré se le añaden dos cucharadas de azúcar, dos más de azúcar vainillada y una pizca de canela.
Se remueve todo bien y se vierte en la fuente donde se va a presentar.
En un bol, se echa la harina, la mantequilla y los 40 gramos de azúcar y, con los dedos, se trabaja hasta que quede una especie de pasta arenosa y se hayan integrado bien los tres ingredientes.
Esa masa se esparce sobre el puré de fresa y se mete al horno, que estará precalentado a 200ºC.
Tiene que estar en el horno alrededor de un cuarto de hora o cuando se vea que la parte de arriba se está dorando.
Esta receta va dedicada a mi amiga Crispis....¡¡¡¡Muchas felicidades!!!!