Ya estoy de vuelta. Todavía disfrutando de los últimos días de vacaciones (vuelvo al trabajo el uno de septiembre), ya me ha dado tiempo a preparar una de las ricas recetas que recoge el libro de cocina de Nigella Lawson en español, que me lo tuve que comprar el otro día, cuando apareció en mis manos mientras echábamos un vistazo en Fnac de Alicante, je,je! No me pude resistir, la verdad.
Las recetas son todas bastantes sencillas y rápidas de hacer, como dice el título del libro. Y aunque siempre me juro a mí misma que no voy a comprar más libros de cocina, porque recetas ricas encuentro a montones en vuestros blogs, siempre caigo en la tentación y añado uno más a mi colección, que, por cierto, tampoco es muy extensa, pero me encanta.
La receta que elegí para comer ayer fue un plato de pasta pero con un toque especial, el del limón y las hierbas. Hace tiempo que descubrí que los macarrones y demás se pueden comer con más cosas que con tomate frito y chorizo (aunque sigue siendo uno de mis platos favoritos) así que me gusta experimentar con nuevos aderezos para la pasta. Os pongo la receta original de Nigella y luego ya os explico los pequeños cambios que yo hice:
INGREDIENTES (para 4-6 personas)
225 gramos de champiñones
80 mililitros de aceite de oliva
1 cucharada de sal
1 diente de ajo machacado
Zumo de un limón y su cáscara
1 cucharadita de tomillo
500 gramos de pasta
1 puñado de perejil fresco picado
2 o 3 cucharadas de parmesano rallado
Pimienta
PREPARACIÓN
Cortar en láminas finas los champiñones y ponerlos en un bol grande con el aceite, la sal, el ajo, el zumo y cáscara de limón y el tomillo.
Hervir la pasta y, cuando esté lista y escurrida, añadirla al bol donde están los ingredientes anteriores.
Mezclarlo todo bien y añadir después el perejil, el queso y la pimienta al gusto, removiéndolo todo antes de servir.
OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO
Como veis, es un plato bien sencillo al que yo introduje unos cambios por no tener algunos ingredientes, entre otras cosas. Primero, utilicé champiñones en lata en vez de frescos y una mezcla de hierbas provenzales en vez del tomillo y perejil, que tampoco tenía en casa. Además, como lo que sí tenía era calabacín (quién no tiene en esta época de año, donde todo el mundo con un pequeño huerto te regala calabacines de dos kilos…) se lo añadí a la pasta. Para ello, lo puse en un plato hondo en láminas finas con un poco de aceite y sal y lo metí unos minutos en el microondas para que se hiciera un poco. Después, lo añadí a la mezcla de los champiñones con el resto de ingredientes en el bol.
Este plato tiene un sabor diferente con el limón (yo no le añadí la cáscara rallada), muy fresco, y el agradable gusto de las hierbas. Además, es súper rápido de hacer.