Cuando leí el reto de este mes de marzo, me propuse hacerlo en seguida, viendo que cada vez tengo menos tiempo para todo, así que esta receta la hice a principios de mes y casi ni me acuerdo. Solo sé que salió súper fácil y que estaban bien ricos estos bizcochitos de los que no había oído hablar en mi vida. Le di “mi toque” con el cardamomo, una especia que me encanta y que hacía mucho tiempo que no utilizaba. Además, aproveché también para estrenar, por fin, el molde que me había traído mis amigas Carlota y Verónica de Francia hace muuuucho tiempo, ¡qué mejor ocasión!, y quedaron de una forma muy bonita. En casa han encantado y está pendiente hacer la versión chocolateada.
INGREDIENTES
55 gramos de azúcar glass
40 gramos de harina
40 gramos de almendra en polvo
60 gramos de mantequilla
4 claras de huevo
Cardamomo al gusto (yo machaqué cuatro)
PREPARACIÓN
En un bol se mezcla el azúcar con la harina y la almendra. En otro recipiente se baten las claras y se añade la mezcla anterior, a la que se le une por último la mantequilla fundida y, para terminar, el cardamomo.
Se engrasan los moldes donde los vayamos a hacer y se introducen en el horno, precalentado a 180ºC, durante unos 20 minutos.
Estarán listos cuando se vea la parte de arriba ligeramente dorada
Dejar enfriar antes de desmoldar.