¿Os cuento un secreto? La que desde hace tiempo es mi
entrada más popular, los muffins especiados (mirad columna de la derecha) es
una receta que no he vuelto a hacer en mi vida, no me gustó nada de nada, creo
que fue por el sabor que le dio el clavo, una especia que ese día descubrí que
no volvería a formar parte de mi cocina….Y ahí está, como una campeona, esa
receta “maldita” que sigue en el top ten de lo que más visitáis.
Y es que yo prefiero los sabores más tradicionales, está
claro, los bizcochos de la abuela, con ingredientes más normalitos… aunque a
veces también me guste innovar. Esta vez os traigo una receta bien clásica y
muy rápida de hacer. Me encanta la manzana en los bizcochos, quizá porque de
pequeña mi madre siempre hacía el típico bollo de yogur y le añadía esos
trocitos de manzana que le daban una jugosidad extra. Ya sabéis que las
reminiscencias de la infancia en la cocina (por lo menos en mi caso) dejan
huella.
Así que el otro día estaba “de antojo” y me hice un bizcocho
de manzana para mí sola (bueno, parte para mi madre, que compartir también es
bonito, jeje!) aprovechando que mi chico no iba a estar el fin de semana ya
que, incomprensiblemente, a él no le gusta encontrarse trozos de manzana en un
bizcocho.
La receta es una sencillísima que hace mi amiga Merce,
amante de este tipo de bollos, desde hace años. Es de esas que me encantan
porque no hay nada que medir, solo poner los ingredientes en vasos. Vamos, más
rápida imposible. Además, la manzana es el ingrediente principal y luego se le
añade algo de harina, azúcar, aceite y huevos, pero lo que se nota de verdad al
morder es la fruta con algo de masa, ¡hummmmm!
INGREDIENTES
Manzanas al gusto (yo puse cuatro tipo Golden)
2 huevos
1 vaso de harina
1 vaso de azúcar
1 vaso de aceite de girasol
PREPARACIÓN
Se pelan y cortan las manzanas en lonchitas, como si fueran
patatas para hacer una tortilla. Se echan en un bol y se añade el resto de
ingredientes. No os asustéis si veis que no cubren las manzanas bien, eso es lo
bueno. Con una cuchara de madera dais vuelta para que se integre bien todo y
vertéis la masa en un molde no muy alto. Meter en el horno, precalentado a
180ºC durante aproximadamente 40 minutos. Comprobad que está hecho pinchando un
palillo en el centro. Este tiene que salir limpio.
OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO
Sobre el aceite de girasol, se puede sustituir por
mantequilla si lo preferís y os aconsejo también que la cantidad sea un poco
menos de un vaso, para que no quede muy aceitoso el bizcocho.
El molde perfecto para hacer esta receta es uno que no sea
muy alto, preferiblemente esas bandejas para la lasaña, por ejemplo, porque al
no tener levadura no va a subir mucho la
masa.
Sobre la harina, yo utilicé la especial para bizcochos pero
sirve la de toda la vida.
Engrasar el molde antes de verter la mezcla para que luego
se pueda desmoldar mejor.