Bueno, bueno, bueno, que todavía no os había felicitado el
año por aquí….soy un desastre, lo sé, pero (una vez más) tengo excusa. Aparte
de tener que trabajar ya el mismo día uno de enero (un día horrible para
volver, y más este año, que caía en domingo, pero bueno, había tenido la semana
anterior de vacaciones, no me quejaré mucho…) y no haber parado, hace unos días
pillé con todas mis ganas un virus de esos que andan por ahí sueltos y que te
hacen ellos solos la limpieza de cuerpo que todos nos proponemos hacer tras las
navidades, ya me entendéis.
Antes de todo ello, yo ya le había echado el ojo a esta rica
sopa que vi en uno de mis primeros blogs de referencia, En Guete, de Kako, que
tiene siempre unas recetas muy apetecibles. Hacía mucho que no me pasaba por
ahí y este plato me enganchó, más aún con la excusa de hacer un poco de dieta
sana y de tomar algo calentito por la noche, que, no sé a vosotros, pero a mí,
en este tiempo, me apetece mucho cenar una sopita o crema…y si es casera, mucho
mejor.
El nombre, por lo visto, viene de que es un plato típico de
la zona suiza del Engandín. Muuuy recomendable y fácil de hacer, que también es
importante.
Si queréis ver la receta original de Kako, pinchad aquí.
Y esta es la mía:
INGREDIENTES
Media cucharada de mantequilla
1 cebolla
1 zanahoria
1 puerro
1 litro
de caldo de verdura
100 mililitros de leche
1 yema de huevo
PREPARACIÓN
Cortar toda la verdura, una vez lavada, en trozos pequeños
para tenerla preparada.
En un sartén, calentar la mantequilla y, cuando esté
desecha, pochar la cebolla. Cuando esté blandita, añadir la zanahoria y el
puerro y dejar todo a fuego medio unos cinco minutos.
Añadir el caldo de verduras y dejar cocer a fuego bajo
alrededor de un cuarto de hora, que será el tiempo que tarden las verduras en
estas blanditas.
Batir la yema del huevo con la leche y añadir al caldo,
mezclando bien, y dejando que la yema se cocine.
Una vez todo cocinado, batir la crema y ¡lista para tomar!
OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO
Como veis, no tiene mucho misterio esta receta y es muy
reconfortante. Lo mejor, para mí, es que se puede congelar. La tengo en tuppers
pequeños y solo tengo que sacar uno para tener mi ración para la cena de la
noche.
Como siempre, es mejor tener caldo de verdura natural, pero
yo lo he hecho con uno comprado (por comodidad y rapidez) y no está tan mala,
¡ja,ja!
En la receta original se incluía el apio, pero no tenía a
mano. Eso sí, pienso poner un poco más de cebolla la próxima vez que la haga,
porque me gusta su sabor y casi no se apreciaba.
Y hablando de cebolla, una vez servida la sopa, le añadí cebolla
frita que venden ahora en Mercadona y queda bastante bien para acompañar. Para
mí ha sido todo un descubrimiento. También la he probado a echar en ensaladas y
le da un toque muy rico. Ya me contaréis si la probáis.
4 comentarios:
Mmm... una cremita suer rica y estupenda para este frio.
un besico y buen finde
Ya te echaba de menos!
Qué rabia lo del virus, espero que ya te hayas recuperado del todo. A mí me tocó el año pasado, después de Reyes, sí que te "limpia" bien de todos los excesos...
Pero ahora a cocinar cosas saludables y reconfortantes! A mí también me apetecen mucho sopas y cremas, y esta suiza de Kako la tenía ya fichada :) Ahora que cuenta con tu visto bueno, me llama todavía más!
Un abrazo
TeRe,
gracias guapa! ahora a probarla tú, para que también la disfrutes.
Akane,
qué estrés de vida llevo, jeje!... y cuánto tiempo pierdo, además. A ver si me pongo las pilas para este 2012....empezando con estas ricas sopas y cremas, que las disfruto un montón en estos meses fríos! Besos
Ay Bea, mira que querer hacer la operación bikini de golpe cogiendo un virus... jajaja.
Pues la sopa pinta muy bien y muy sana también. Igual la hacemos un día para variar de la de calabacín y verduras.
Un beso!
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